LA MORCILLA DE SÍSIFO


El fenómeno es muy común: uno adquiere una prenda de vestir que le agrada enormemente, y la viste con asiduidad durante algún tiempo, hasta que el uso continuado acaba por cansarle. La confina entonces a las profundidades de su armario, y cede el puesto de honor en su vestuario a un nuevo atuendo. Repite el proceso con éste: lo lleva, le harta y lo esconde, y un día, haciendo limpieza en el ropero, encuentra aquel viejo traje que desechara primero, ya olvidado. Por alguna razón, a pesar del polvo, del olor a viejo y del aspecto gastado, lo encuentra renovadamente atractivo, y vuelve a utilizarlo una temporada.

Decía Ángel González que la historia venía a ser algo así como la morcilla de su tierra: se hace con sangre, y se repite. La metáfora del péndulo que se lanza hacia un lado del reloj sólo para tomar el impulso que le permita abalanzarse hacia el otro lado es también muy apropiada para ejemplificar gráficamente un hecho harto constatado: el de que todo vuelve.

Todo, absolutamente todo. Desde los sombreros hasta el politeísmo. “Rescatar y difundir la religión del Pueblo Guanche, la cual nos fue cercenada por los invasores españoles, imponiéndonos el cristianismo, religión alienante y totalmente ajena a los sentimientos de nuestro pueblo”* es, textualmente copiado, el propósito de la Iglesia del Pueblo Guanche, una pequeña secta surgida en 2001 en las Islas Canarias. Veneran a la diosa madre Chaxiraxi y celebran bodas y bautizos siguiendo los ritos de la religión de los guanches, habitantes aborígenes del archipiélago que fueran barridos por las invasiones ibéricas de hace cinco siglos.

Bautizo neoguanche

No es la única iniciativa de este tipo: en Grecia, un movimiento conocido como dodecateísmo o neohelenismo reivindica el retorno de la adoración a los dioses olímpicos. En las naciones celtas existe asimismo el neodruidismo, en los países nórdicos el odinismo y en Egipto el movimiento kemetista, que propugna idéntico regreso a la religión de los antiguos egipcios. El número de adeptos al neopaganismo (término paraguas bajo el que se reúnen todas estas corrientes) en todo el mundo lo calcula la página web adherents.com en un millón de feligreses.**

Odinistas islandeses en plena faena

Desde hace siglos, filósofos e historiadores han tratado de elucidar si la historia es lineal o cíclica. Creativos mediadores llegaron a proponer una tercera variante: la de la historia en espiral, que, como la revolución según Lenin, caminaba dando sucesivamente un paso atrás y dos adelante, avanzando y retrocediendo como proponen los partidarios de la teoría cíclica, pero sin nunca retroceder del todo y retrocediendo cada vez menos atrás. Ahora sé que ninguna de las tres propuestas es la acertada. La verdadera forma de la historia es la de la montaña de Sísifo, aquel desgraciado personaje de la mitología griega que fuera castigado por toda la eternidad a hacer ascender con gran esfuerzo una enorme roca esférica por una pendiente, sin poder alcanzar nunca la cumbre porque en las inmediaciones de ésta la piedra siempre se deslizaría ladera abajo. Es parecida a la cíclica, pero diferente.

Pablo Batalla Cueto

Algunas fuentes: Blog  de la Iglesia del Pueblo GuanchePagan Federation.org,  La Opinión de Tenerife: Un 5% de canarios profesa una religión minoritaria, Wikipedia: Reconstruccionismo pagano; Iglesia del Pueblo Guanche (religión)

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